PARIS: Palacio de Versalles (3ª entrega)

Siguiendo nuestro recorrido por París y aunque aún quedan muchos sitios emblemáticos por ver como el Barrio Latino, con su característica vida y famosos edificios como la Universidad de la Sorbona,

El museo Orsay, en la antigua estación de trenes y dedicado al arte del siglo XIX,

El Centro Pompidou, dedicado al arte moderno y contemporáneo,

o las legendarias Galerías Lafayette, que aunque no soy un amante de las compras, solo el edificio vale la pena, es realmente espectacular.

Ahora dejaremos la ciudad para trasladarnos al municipio de Versalles a tan solo unos 15 Km del centro de París ( hay metro y tren ) para recorrer el que para mí, junto al Palacio de invierno de San Petesburgo, son las residencias reales mas bonitas y elegantes del mundo.

Este monumental palacio y sus enormes jardines datan del Siglo XVII  si bien el  que comenzó la construcción de un pabellón de caza en ese sitio fue Luis XIII, la realización del palacio como residencia real permanente es obra de Luis XIV, aunque se ha remodelado y ampliado muchas veces.

Recomendaciones importantes:

1) Dedicar un día completo para su visita, hay mucho para ver en su interior y sus jardines boscosos son realmente grandes.

2) Siempre hay muchísima gente, por lo que es recomendable estar a primera hora, ni bien abren, en verano a las 08:00 Hrs y en invierno a las 09:00 Hrs.

3) Muy importante, si no ha cambiado los Lunes - Cerrado.

VERSALLES: Recuerdo que a primera hora retiramos en las oficinas de París un coche que habíamos alquilado, cargamos en él nuestro equipaje ya que ese mismo día continuábamos viaje a Bélgica, pero antes visitaríamos el Palacio de Versalles, al llegar lo primero que me impactó fue el pórtico de entrada, una deslumbrante reja color oro, que relucía con la luz del sol,

Una vez dentro, el asombro era a cada paso y en cada sala, no solo por su belleza sino porque luego de la última restauración lo han dejado todo tal y como estaba cuando en él vivían Luis XVI y María Antonieta, era tal la sensación de estar en otra época que parecía que en cualquier momento nos cruzaríamos con ellos o alguno de sus cortesanos.

Galería de los Espejos: o Gran Galería como se la conocía antiguamente, es sin duda la estancia mas conocida y espectacular, ésta era utilizada como lugar de paso o de espera para los cortesanos y visitantes.

Gran Aposento del Rey: es un complejo de siete habitaciones en línea, donde el soberano recibía en audiencia a franceses y extranjeros, por ese motivo, y siempre dentro del estilo Barroco Francés, está decorado con un exultante lujo.

Aqui les muestro solo tres de ellos:

Salón de Marte:

Salón de Mercurio:

 Salón de Venus:

La Cámara del Rey: es un conjunto de tres estancias principales, la Antecámara del Ojo de Buey, la Cámara del Rey y el Gabinete del consejo.

Los cortesanos, esperaban en la antecámara para poder acceder a la cámara real, custodiada por un guardia Suizo.

Salón del Ojo de Buey:

Cámara del Rey:

La Cámara de la Reina: ésta es simétrica a la del Rey y dentro de sus salas, destacan dos:

Cámara de la Reina: 

Antecámara del Gran Cubierto: Aquí desarrollaban la "curiosa" tradición de cenar, la familia real con público invitado que solo se limitaba a observar.

Así podría seguir describiendo o mostrando cientos de habitaciones y estancias, a cada cual mas bella o mostrar sus mas de sesenta escaleras como ésta de los Embajadores,

pero creo que ésto es lo mas emblemático y popular, solo queda mencionar y recomendar muy especialmente:

La Capilla de Versalles:

La Ópera Real:

El Parlamento:

LOS JARDINES:

Éstos son un tour aparte, con sus casi 800 hectáreas, da para recorrer y caminar mucho, en la parte mas cercana al palacio es un pulcro jardín estilo Francés Perfeccionista, a medida que se desciende la pequeña colina éste se va asilvestrando hasta convertirse en un tupido y mágico bosque.

Hay decenas de fuentes de todo tipo, cada una, una auténtica obra de arte y algunos estanques bastante grandes.

Recuerdo que cuando terminamos el paseo por los jardines estaba atardeciendo, el interior del palacio ya estaba cerrado al público ( los jardines cierran una hora mas tarde), la luz del ocaso teñía todo de oro, el cielo celeste se reflejaba en muchas de las mas de 2.000 ventanas que tiene el edificio y a través de las de la galería de los espejos se veían las grandes arañas de cristal encendidas con bombillas que simulan velas. Una imagen grabada a fuego en mi memoria.

Si están pensando en hacer un viaje a París, calculen un día mas para poder visitar Versalles, si no lo habían tenido en cuenta y lo hacen... me lo agradecerán.