Su nombre, aunque deriva del español, se le atribuye a los marinos portugueses que surcaban sus aguas, ya que identificaban el lugar como "casa branca" por una pequeña casa blanca en lo alto de la colina de Anfa, que según tengo entendido es el nombre nativo del lugar y que en lengua Bereber significa colina.
Mi viaje por Marruecos:
Allá por los 90´ estaba recorriendo ( solo, para variar ) el sur de España y al llegar a Algeciras decidí cruzar a Marruecos, siempre me había hecho ilusión recorrer el Magreb.
Me embarque en un Ferry hasta Tanger, donde tuve una visita corta ( un solo día ) y un tanto accidentada, por lo cual, en lugar de quedarme con mal sabor de boca y volver a España, algo en mi interior me decía que debía darle una oportunidad a ese país, por lo que me dirigí a la estación de trenes y saqué un billete para esa misma noche a Casablanca.
La anécdota simpática en Tanger:
Mientras hacía tiempo hasta la hora de salida del tren, me senté en una terracita a tomar un refresco, estaba muy concurrida y si bien no recuerdo su ubicación, debería estar cerca de la estación de ferrocarril, lo que si recuerdo muy bien es que tenía una hermosa vista, estaba atardeciendo y en un momento el horizonte comenzó a ponerse rojo, me quedé extasiado con el panorama, cuando noto que toda la gente que estaba en las otras mesas comienzan a girarse dando la espalda a ese "espectáculo" y levantarse los cuellos de camisas y chaquetas, yo seguí disfrutando del fenómeno, cuando de repente una nube de polvo del Sahara lo cubrió todo, duró unos segundos pero quede totalmente cubierto de esa finísima arena, hecho un asco, los demás me miraron y comenzaron a reír, "he pagado la novatada". como mi Fanta estaba llena de arena, un hombre muy amablemente me invitó otra y me dijo "Bienvenido a Marruecos ", fue una situación un tanto surrealista pero divertida.
Luego de dormir plácidamente toda la noche en un coche cama, el revisor me despierta una horita antes de llegar y fui al coche comedor a desayunar, siempre recordaré esa imagen de los campos de cultivos con un hermoso sol rojo apenas por sobre el horizonte.
Al llegar, la estación de Casablanca está bastante céntrica y era una mañana absolutamente preciosa, sol, una temperatura mas que agradable y debería ser sábado o domingo ya que recuerdo los anchos bulevares casi sin gente, entonces decidí ir al centro a pié
Luego de recorrer el Blv Mohamed V, continué por el Blv Emile Zola, el Blv Khouribga, la Av. Lalla Yacout y hasta la Rue Chaouia, donde está el hotel que me habían recomendado. Una vez que deje todo, bueno mi mochila, salí a recorrer la zona, me encantó la ciudad, moderna, cosmopolita y muy occidental, un ambiente tranquilo, seguro, con muchos bulevares y jardines, realmente me sorprendió muy gratamente.
Muy cerca del hotel, en pleno centro, sobre la Ave Hassan II se encuentra la imponente plaza Mohamed V,
Con una enorme fuente circular, lugar de encuentro de jóvenes y familias en las tarde noches de verano y rodeado de monumentales edificios públicos como el del tribunal Mahakma, es un sitio ideal para hacer fotos y también para un descanso en el paseo.
También ver a los típicos "aguateros" marroquíes, toda una institución en el país.
Un lugar imperdible es la Gran Mezquita de Hassan II, cuando yo estuve, aún no habían concluido su construcción pero ya se podía ver su majestuosidad, tiene el minarete mas alto del mundo con 200 metros de alto y en su cima un rayo láser que indica la dirección a La Meca. En su interior, con un gran lujo alberga a 25.000 oradores. Esta se puede visitar con visitas guiadas.
Se encuentra en la costa y muy cerca de la Medina, otra zona imperdible, es la zona antigua, aunque ésta no es de las medinas mas antiguas de Marruecos, con sus estrechas callejuelas y plagada de tiendas donde poder comprar montones de artículos típicos,es un sitio para visitar.
También esta la Nueva Medina o Barrio de Habous, mas preparada para el turismo y con productos típicos,
no olvidemos que los marroquíes son expertos en el trabajo y repujado del cuero, de ahí viene el termino "Marroquinería", para todo lo relacionado con zapatos, bolsos y demás.
También hacen verdaderas joyas con el bronce y sin olvidar las exquisitas alfombras.
Otros lugares imperdibles son por ejemplo el Parque de la Liga Árabe, junto a la plaza Hassan II, es un enorme espacio verde donde los habitantes de la ciudad disfrutan del tiempo libre en un ambiente de paz y sosiego.
Al oeste del parque se encuentra el Barrio Máarif, es la zona de moda de la ciudad con sus tiendas y restaurantes de lujo, justo entre el y el barrio de Anfa ( también de clase alta ) se encuentran las torres Twin Center.
Casablanca da para mucho, pero con esta reseña tendrán una pequeña guía de que ver y hacer, además, por supuesto de disfrutar de la amabilidad y hospitalidad de los marroquíes.
Luego continué viaje nuevamente hacia el norte, hacia Rabat y Fez, de ahí a Tanger y regreso a España, para volver a mi país, Argentina.
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