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sábado, 30 de mayo de 2015

PENÍNSULA VALDÉS ( Arg): Llegan las Ballenas

La península Valdés es un accidente costero en la Patagonia norte Argentina, en la provincia de Chubut.


Es patrimonio de la Humanidad, declarado por la UNESCO, un área protegida con una superficie de 3.625 km2, que se interna en el Atlántico sur y forma dos golfos, al norte el Golfo San José y al sur el Golfo Nuevo y unida al continente por el Istmo Carlos Ameghino.


La geografía de la península es bastante peculiar, como todo en éste lugar, la costa es elevada con importantes acantilados, alternando con playas en general de canto rodado, llegando a su máxima altura en el monte Piaggio de 110 mtsnm y como contrapartida en el interior hay importantes depresiones que llegan hasta los 42 metros bajo el nivel del mar, como Bajo del Gualicho o Bajo Valdés.
El clima es muy extremo, durante el invierno es frío, generalmente por debajo de los 5º C y en verano muy caluroso, durante el medio día puede llegar a superar los 40º C, aunque por las noches baja hasta aprox. los 10º C.

Como ya he comentado en en otras entregas, hay muchos lugares que me han robado el corazón, pero la Patagonia me ha "robado" el alma y Península es quizás la que mas, porque no es solo un lugar de paisajes, es principalmente un sitio de sensaciones muy profundas y casi inexplicables.

Mi primer viaje: Por ese entonces yo era instructor de Buceo y al finalizar cada curso ( uno al año y de 3 meses de duración ) entre los instructores y los buzos noveles que lo deseaban, organizamos una expedición para bucear en las cristalinas y frías aguas del Golfo Nuevo.

En una de mis tantas inmersiones en mi ciudad, Mar del Plata. 

Una vez todo preparado, eramos unas 35 o 40 personas, en 10 coches, un par de camionetas, 2 Zodiacs en sus respectivos remolques, equipos de buceo para cada uno, compresor, tiendas de campaña etc.
Debíamos recorrer los 1.150 km que separan Mar del Plata de Punta Pardelas, nuestro destino final, luego de unas 15 hs de viaje y previa parada en el Centro de Interpretación Faunística y base de los Guarda Fauna de la reserva natural, para comunicarles la llegada, aunque ya estaban en conocimiento de nuestra expedición, dado que una compañera, estudiante de Biología Marina, y amiga del guarda fauna le había hecho un "encargo", éste era una araña "Pollito" viva, éste es un arácnido enorme de unos 15 cm de diámetro y aunque inofensiva para el ser humano, impone por su tamaño, estaba dentro de un frasco de mayonesa grande y apenas cabía en él.
Todos sentimos una gran aprensión al verla y saber que estaría en nuestro campamento durante 10 días, pero al cabo de un par de días todos estábamos pendientes de ella, le habíamos puesto nombre ( si no recuerdo mal, Juanita ) y cazábamos insectos para darle de comer e incluso sacándola de su frasco para que haga ejercicio. 
Luego recorrimos los 25 km por un camino de ripio ( piedras sueltas tipo gravilla, pero de grandes canto rodados), hasta Puerto Pirámides, único poblado de la Península y desde ahí por un camino arenoso de huella, los últimos 10 km aproximadamente, hasta Pta. Pardelas.

Carretera de Ripio
Puerto Pirámides

Al fin llegamos, era una fría, serena y diáfana tarde de primavera. montamos el campamento y luego de cenar aunque estábamos muy cansados por el largo viaje, varios bajamos a la playa, era una noche sin luna, el firmamento lucía como nunca lo había visto, unas estrellas enormes y super brillantes, el mar en calma, solo podíamos ver en las diminutas rompientes de la costa el brillo de los Noctilucas, unos micro organismos que al romper la ola producen una fosforescencia de color verde intenso, estábamos alucinando con ello, cuando el imponente silencio se rompe por el resoplido de una ballena que aunque no la podíamos ver la sentíamos muy, muy cerca, al cabo de unos minutos se marchó y aunque cansados nadie quería ir a dormir para no romper esa magia y la emoción que cada uno sentía.
 Punta Pardelas
Atardecer en Punta Pardelas

Por la mañana, "llegó el momento del primer chapuzón" nuestra primera inmersión, y sería costera a muy poca profundidad, para que los "novatos" se habitúen a sus equipos y a las gélidas aguas. Elegimos una especie de mini cala con unos 4 mts de profundidad, cuando estábamos buceando, yo me había separado un poquito del resto y de repente veo un lobo marino ( una hembra joven ) que se acerca y seguramente por su inexperiencia me confundiera con un macho de su especie, comenzó a nadar cerca de mí que parecía estar bailando, girando sobre sí misma con mucha gracia y suavidad, al ver a ese "macho" tan lento, torpe de movimientos y que no paraba de desprender burbujas se habrá dado cuenta que "eso" era otra cosa y se acercó hasta poner su hocico a apenas 5 cm del cristal de mis gafas, nos quedamos mirándonos a los ojos durante un instante, lo que a mi me pareció una eternidad, era tal la sensación y emoción que ni siquiera atiné a acariciarle, cuando se marchó me quedé de rodillas en el fondo totalmente extasiado con lo ocurrido.

Esta foto la saqué de Internet, tomada también en Pardelas, pero la situación fue casi la misma.

Cuando recuperé el aliento y comienzo a nadar nuevamente, entre los escasos 50 cm que separaban mi cuerpo del fondo marino, algo pasó por debajo de mí como un torpedo, me sobresalto, acabando con esa deliciosa paz que me había dado la loba marina, cundo el "torpedo" ,unos pocos metros mas adelante, se detiene y se gira para verme, no era otra cosa que un pingüino de Magallanes, ese ave tan torpe y cómico en tierra es increíblemente ágil en el agua. ¡Vaya bienvenida me tenía preparada Península Valdés!.
Salí del agua que no cabía en el grueso y apretadísimo traje de neopreno.
Pasábamos los días buceando y disfrutando a tope, pero de las ballenas ni noticias, no veíamos ni una, hasta que ya casi al final de la estadía, con cuatro compañeros estábamos abordo de uno de los Zodiac y de repente emerge justo a nuestro lado la enorme cabeza de una Ballena Franca, se quedo mirándonos un momento y se sumerge, al hacerlo curva su cuerpo muy suavemente y la cola que era tan grande como la embarcación se elevó sobre nosotros unos 4 o 5 mts y a medida que el animal ganaba profundidad la cola ( que es transversal a su cuerpo) venía directamente a nosotros, fueron unos segundos pero todos nos preparamos para el impacto y saltar al agua, cuando de repente ella con toda suavidad y como cuidándonos
se gira y esa gigantesca cola pasa paralela y pegada al bote, extendimos los brazos para acariciarla a medida que pasaba, nunca olvidaré el tacto de la piel de la ballena, aunque por fortuna no sería la última vez que la tocara.
Pocos minutos después volvió a emerger a pocos metros del Zodiac y se quedó ahí flotando inmóvil, ante esta señal, nos metimos lentamente en el aguan y nos acercamos un poco, ella nos miró y también muy pausadamente y como teniendo cuidado de no hacernos daño vino hasta nosotros, pudiendo acariciarla y nadar durante un rato a su lado, hasta que finalmente se marchó. nos quedamos viendo como se sumergía  y regresamos al bote entre gritos de euforia y emoción.

Esto es algo muy excepcional, hay que conocer el lenguaje de las ballenas y como actuar para poder acercarse aunque en la actualidad está prohibido hacerlo ya que estos cetáceos llegan a los golfos Nuevo y San José para aparearse o amamantar a sus cachorros, por lo cual suelen estar un tanto excitadas, hiper activas y a la defensiva lo cual hace muy peligroso el contacto con ellas, recuerden que estos animales son salvajes, viven en libertad y y su tamaño es descomunal, miden de promedio unos 15 mts de largo y pesan 40 toneladas, un simple coletazo es una muerte segura. Solo te puedes acercar cuando ellas lo desean y lo proponen, pero para eso hay que conocerlas bien si no quieres que la que esperas sea la gran experiencia de tu vida, sea la última. No son agresivas por naturaleza, todo lo contrario, pero están en un momento muy especial y hay que respetarlas.
Por eso hoy (la colonia de ballenas ha crecido mucho ) lo mejor es hacer los avistamientos desde embarcaciones especializadas en eso, durante la temporada ( de junio a diciembre ) salen varios desde Pto Pirámides.


Durante la estadía hicimos algunas "excursiones", a Punta Norte, donde llegamos a ver una pequeña manada de Orcas merodeando la lobería en busca de alimentos.

 
Visitar la colonia de Elefantes Marinos, que están para parir sus cachorros desde Agosto a Noviembre.

La Pingúinera de Punta Tombo, aunque está un tanto lejos vale la pena, se encuentra a unos 100 km al sur de Trelew y Rawson, es la colonia de pingúinos, continental mas grande del mundo.



La zona es muy rica en fauna salvaje, para el amante de la naturaleza es un auténtico santuario, donde podrán ver como ha sido el mundo desde sus inicios sin que el hombre lo haya cambiado o destruido y ésto se debe a la inteligencia de los patagónicos que explotan el turismo pero respetando y haciendo respetar a ultranza el medio ambiente, aunque eso represente ganar menos dinero. ¡Gracias!!.

Cuando llegó el momento de desmontar el campamento, recoger todo y prepararnos para el regreso a casa, me fui un rato, primero, a la playa y luego tierra adentro para contemplar por última vez el entorno, el de tierra, en plena estepa, donde no hay nada, la vegetación no supera los 50 cm, ni un árbol, por supuesto ni una casa, un silencio total, esa energía que flota en el ambiente patagónico, del que ya he hablado en entregas anteriores y que no puedo explicar pero es algo muy fuerte, uno aquí pierde la típica omnipotencia humana y te sientes realmente integrado al universo, ves lo insignificante que somos aunque nos creamos el ombligo de la creación, estar aquí, si lo sabes interpretar, te pone en tu sitio y te sientes muy bien, te invade una gran paz y la vida cobra algún sentido, quizás por eso los habitantes de la Patagonia son personas tan especiales. No quieres regresar a la "civilización", te quieres quedar y no dejar de sentir esa paz y energía que se apodera de ti en cuanto llegas y por suerte cuando te marchas tarda en desaparecer, aunque siempre queda un resto, tal vez para volver algún día por "otra dosis".

 Típica estampa de la Estepa de Península Valdés

He estado otras veces pero siempre te quedas con ganas de mas, espero que ahora que vivo tan lejos ( Mallorca, España ) pueda regresar "por otra dosis"..

sábado, 9 de mayo de 2015

MÓNACO: Un diminuto Principado... Un gran sueño

Con el Principado de Mónaco me une un "romance" de 40 años, éste es un lugar archi conocido por todo el mundo, aunque nunca lo hayan visitado, creo que todos saben donde está y como es, por películas, revistas del corazón o carreras de F1, por eso seguramente alguien podrá sentirse identificado conmigo.

Todo comenzó en Enero de 1.974, por entonces yo, era muy joven y estudiaba en una escuela de educación técnica, una de nuestras asignaturas ( mi preferida ) era el dibujo técnico, por lo que cuando veía algo que me gustaba lo dibujaba. Un día, caminando por una céntrica calle de mi ciudad ( Mar del Plata, Argentina ) al pasar por un kiosco de revistas vi un número especial de Corsa, una publicación de automovilismo, en la que se presentaban todos los coches de la temporada 74´ de F1 que estaba a punto de comenzar con el Gran Premio de Argentina, la compré; una vez en mi casa y al leerla, descubrí la silueta del "nuevo" Brahaban BT 44 del piloto argentino Carlos Reutemann, me encantó ese coche, tan elegante, me sente frente a mi mesa de dibujo, puse sobre ella una hoja de canson Nº 5, varios lápices y comencé a dibujar, no es por que lo hiciera yo,  pero quedó fantástico y lo tuve pinchado en la pared de mi cuarto durante varios años, ahora seguramente seguirá enrollado dentro de un tubo de cartón en algún rincón del trastero de la casa de mi madre.

Eso hizo que desde entonces siguiera cada carrera, pero cuando se disputó la de Mónaco, algo ocurrió, ver los coches rodando por ese enmarañado circuito callejero, rodeado de imponentes edificios, la zona de las piscinas junto al puerto abarrotado de enormes y lujosos yates, me deslumbró y ni hablar cuando al finalizar la carrera, y una vez en el podio el Príncipe Rainiero y la Princesa Grace le entregan el trofeo al malogrado Ronie Peterson, todo parecía de un cuento de hadas, pero cuando muestran a una jovencita de mi edad, absolutamente bella, que no era otra que la Princesa Carolina, me robó el corazón. Desde entonces, quizás por ese "amor platónico" comencé a interesarme por el Principado, aunque realmente veía, por entonces, muy poco probable el llegar a conocerlo algún día.

Pasaron los años y yo seguía siempre pendiente de todo lo relacionado con el Principado y obviamente con Carolina Grimaldi, que me encantaba, no por su condición de Princesa, sino porque a pesar de ello era una chica libre e independiente, rasgos que siempre he admirado en las personas.
Pero como suele decirse, todo llega y ese día llegó, la noche antes, estaba muy ansioso e incluso con un cierto miedo a la decepción ya que lo tenía muy idealizado, pero sabía perfectamente lo que me iba a encontrar en cada calle, plaza o edificio, aunque nunca había puesto los pies en él, lo conocía perfectamente.
Como Mónaco es prohibitivo para la gran mayoría de mortales, me alojé en un pequeño hotel de la localidad de Frejus, en la Costa Azul francesa, junto a St. Raphael, cerca de Cannes y Niza.
Me levanté muy temprano, desayuné y salí con un coche de alquiler hacia Mónaco, no lo hice por autopista, con lo que hubiera ahorrado bastante tiempo, preferí seguir la carretera antigua, la M6098, es espectacular, conduciendo por una angosta y sinuosa carretera de cornisa, a la izquierda la pared de roca de las montañas y a la derecha el abismo y un calmo y azul Mediterráneo, luego de atravesar Cannes y Niza paso por Beaulieu-Sur-Mer, sabía que ya estaba muy cerca y mi corazón se agitaba mas con cada curva a la izquierda ( eran las curvas ciegas, las que no puedes ver que hay después de ella ), esperando que detrás de la siguiente apareciera la silueta de la ciudad, era una plácida y luminosa mañana de septiembre, el mar brillaba con un intenso azul, el aire diáfano y a esas horas pocos coches circulando, todo era perfecto,

A partir de éste punto, por momentos el paisaje se interrumpía por sendos túneles, el primero muy largo, luego vinieron dos muy cortos y seguidos, separados apenas por unos 100 o 200 metros, al salir del segundo ya comenzaron las edificaciones, mi pulso seguía en ascenso, cuando a los pocos metros veo "el cartel" ( Principado de Mónaco, bueno, en francés, claro ) ya la euforia era total y se me hacía imposible seguir al volante, luego de pasar por otro túnel ya estaba en la zona próxima al puerto, aparqué, donde pude, y comencé a caminar, de pronto en una calle al llegar a las piscinas, "reconozco" esa curva, es la famosa "La Rascasse", no podía creer estar pisando el mismo asfalto que había visto durante tantos años ( y sigo viendo ) en televisión con cada G.P., sin darme cuenta empecé a recorrer el trazado, en el mismo sentido en que lo hacen los mono plazas, cada metro me era totalmente familiar, sabía exactamente que venía después de cada curva y así fui pasando por Noghes, Santa Devota, Massenet, la curva del Casino, Mirabeau y seguramente la mas famosa: Loews, en ésta no pude contener las ganas de agacharme y tocar con mis propias manos los "pianitos" ( esos bordes pedaltados, pintados en rojo y blanco para que el coche pueda mantener su trazada en cada curva ), como estos son de cemento están ahí todo el año e incluso cuatro meses después de la carrera aún se veían las marcas de los neumáticos,

 luego me incorporé, como recuperando la compostura y seguí hacia el túnel y posteriormente a las piscinas, donde completé la vuelta, necesitaba bajar la excitación, busqué una terracita, y consiente que costaría una fortuna me senté a tomar algo para mirar y disfrutar del "paraíso".
Después del descanso comencé con la visita, primero por la "Ville", es un promontorio ( la roca legendaria ) que entra en el mar y donde se encuentra el Palacio del Príncipe, el que se puede visitar o simplemente ver el cambio de guardia ( eso sí solo hay dos o tres soldados en las puertas del palacio, no esperen un cambio de guardia como el de Buckingham, pero tiene su encanto), también desde la plaza que está en frente, hay una espectacular panorámica de Monte Carlo.




También aquí encontrarán el Museo Oceanográfico, una institución con prestigio internacional, lleva mas de cien años de investigación para la protección de los mares, entre sus directores, estuvo el  legendario Jacques Y. Custeau, padre del buceo autónomo.


También cuenta con un espectacular acuario.

Otro punto de interés, casi al lado del palacio es la Catedral de San Nicolás

La zona de la Ville es el casco antiguo por lo que vale la pena recorrerlo y disfrutarlo, si desean hacer un alto para merendar, le recomiendo hacer un pincnic en los jardines de Saint Martin, es un lugar muy bello y cuidado con espectaculares vistas al mar y a la marina.

Otro lugar que no deben dejar de visitar es el casino, aunque no jueguen, pero vale la pena pagar una pequeña entrada para ver sus míticos salones y disfrutar del ambiente.



Y luego simplemente recorrer sus calles o sus marinas y disfrutar del entorno.
Al caer la noche, vuelta al coche y emprender el regreso a Frejus, esta vez si por autopista, en los días siguientes fui dedicándoselos a otras importantes ciudades de la Costa Azul. Pero Mónaco no solo no me ha decepcionado, sino que ahora me gusta mucho mas y espero algún día poder regresar para ver en directo un G.P. de F1.

viernes, 1 de mayo de 2015

MACHU PICHU, Una Joya en los Andes

Toda visita a Machu Pichu comienza por Cuzco la que es utilizada como base. Hay cuatro opciones para visitar las legendarias ruinas: 
1).- Excursión de día completo, saliendo desde la estación de ferrocarril de Cuzco hasta Aguas Calientes, subir a la cumbre en un minibus, pasar el día y regresar (esta es la que he hecho yo, pero realmente sabe a poco ).
2 ).- Excursión de dos ( o mas ) días, pernoctando en Aguas Calientes o lo mejor en un hotel ( aunque debe ser muy caro ) que está en la cima, junto a las ruinas. Desde Aguas Calientes el primer bus sale a las 5:30 Hs y las puertas de la ciudad se abren a las 6:00 ya que ahí tendrán la posibilidad de ascender, antes del amanecer al Huayna Pichu, es bastante complicado pero vale la pena, ver desde ahí, la salida del sol entre las altas cumbres y como su luz va invadiendo poco a poco la pequeña ciudad. Según la experiencia de amigos que lo han hecho, es una de las imágenes mas increíbles que han visto en sus vidas.
3 ).- Camino del Inca: es un trayecto a pié desde Cuzco a Machu Pichu, se tarda unos tres días y se recorre el camino original de los Incas, recordemos que los pueblos Americanos no conocían el caballo ni la rueda por lo que recorrían los caminos del Imperio (2 millones de kilómetros cuadrados ) caminando.
Es una travesía dura pero increíblemente gratificante. (Informarse bien, la época de lluvias, va de noviembre a marzo, aunque siempre llueve un poco ).
4 ).- Camino del Inca corto. es igual al anterior pero los primeros kilómetros se los hace en tren, por lo que la caminata se reduce a la mitad.


Cuzco: Fue la antigua capital del Imperio Inca y la ciudad mas grande y poblada de América.
            Si bien el estilo de construcción es el típico Colonial Español, con sus iglesias barrocas o neo clásicas, sus recovas y balcones de madera,



 presenta una peculiaridad única, y es que se utilizaron las bases de los edificios incas, por lo que en casi todo el centro podemos ver los muros hasta una altura de casi dos metros hechos de piedra perfectamente talladas y desde ahí hacia arriba, la típica construcción española.



Plaza de Armas: es la plaza principal, donde se encuentra la catedral y los mas importantes edificios públicos. Sin duda es la imagen mas conocida de ésta ciudad.




Sacsayhuaman: Es una enorme fortaleza Inca de la que hoy solo queda parte de su muralla exterior, ya que los conquistadores la utilizaron como "cantera" para, con esas piedras talladas construir sus iglesias y palacetes.


Llama la atención el tamaño de esas rocas, el pulido y en especial como encajan unas con otras.


Esta está en las afueras de Cuzco y es uno de los principales enclaves arqueológicos de la ciudad.
En realidad hay mucho para ver y hacer en Cuzco, pero me quiero centrar en Machu Pichu.

Machu Pichu: en Quechua "Montaña Vieja". Salimos de la estación de ferrocarril muy temprano por la mañana, en un confortable tren turístico.



Recorrimos unos paisajes increíbles, lo hace a baja velocidad, con lo cual se puede disfrutar del entorno, incluso suele pararse un momento frente a algunas pequeñas ruinas de lo que eran como posadas para quienes hacían el trayecto a pié o con llamas cargadas de mercancías.



 Finalmente llegamos a Aguas Calientes, en la época en que yo estuve, solo era la estación, un hostal y poco mas, ahora ha crecido bastante, aunque todo gira en torno a las vías del tren.


 Desde ahí, se asciende la montaña por un camino muy sinuoso en pequeños micro buses (son los únicos que pueden transitarlo ).

Al llegar a lo alto, y atravesar la entrada, luego de ascender un poco hasta "La casa del Guardián", ante nuestros ojos..., "La ciudad perdida de los Incas", al fin estaba haciendo realidad uno de mis grande sueños, ¡no me lo podía creer!, Machu Pichu se extendía majestuosa ante mi.



No voy a entrar en descripciones técnicas y nombrar edificios, para mi, al igual que para mucha gente, estar ahí es mucho mas que historia y arqueología, es energía ( se han utilizado decenas de calificativos: magnetismo, misterio, magia etc, cualquiera es acertado ), pero aquí el cuerpo y la mente experimenta algo muy diferente a lo que estamos habituados, solo comparable a la atmósfera de la Patagonia, el Altiplano Boliviano, el gran desierto de Australia, el Sahara y algunos pocos lugares mas, en este caso ( a diferencia de los nombrados ) el paisaje es majestuoso, las altas montañas ( Machu Pichu está a 2.400 mts de altura ), el verde, el aire puro, la humedad y el silencio, en particular el silencio. A uno le invade una sensación muy especial, entre euforia y una enorme paz interior.


Al comenzar a recorrerla, no pude evitar hacer, lo que por otro lado hago siempre que estoy en un sitio muy antiguo, es tocar las piedras de los muros e imaginar a esos hombres que las tallaron y fueron colocándoles en el preciso lugar donde yo en ese momento y después de 500 años las puedo acariciar, no se, quizás es una tontería, pero mi imaginación vuela hacia el pasado y me produce una sensación muy especial, intentar sentir lo que ellos e imaginar como era la vida diaria aquí.








Recuerdo que después de comer, en el único restaurante que hay, fuera del hotel y aprovechando que todo el mundo estaba "entretenido", regresé para recorrer la zona de viviendas, que es la parte mas alejada, y caminar por estrechas callejuelas, sin nadie alrededor, solo oía a un grupo folclórico que el la plaza interpretaba música andina con instrumentos tradicionales, al mirar al cielo veo volando muy cerca del Huayna Pichu una pareja de imponentes Cóndores, bueno todo era perfecto, las imágenes, el sonido, se me pusieron de punta todos los vellos del cuerpo y creo que hasta se me escapó alguna lágrima. Es uno de esos momentos que no puedes comprar ni con todo el oro del mundo.
Así transcurrió el resto de la tarde, entre emociones, con cada piedra, como el Templo del Sol  o la Piedra Intihuatana ( donde se amarra el sol ), llena de misterio para los científicos y de fascinación para visitantes



Al atardecer y cuando la sombra de las montañas iban cubriéndolo todo, llegaba el momento de comenzar el regreso, pero realmente hubiera dado cualquier cosa para quedarme, solo pude hacerme una última foto y la íntima promesa de regresar algún día. 


Una vez en el tren de regreso y ya de noche, cerraba los ojos intentando "digerir" todo lo que había visto y sentido y tomar conciencia que acababa de estar en uno de los lugares mas místicos e importantes del mundo, pero por sobre todo,  realicé uno de mis grandes sueños, esa sensación no tiene comparación.

Una pequeña recomendación: a quien decida visitar la región de Cuzco ( Pisac, Ollataitambo y por supuesto Machu Picho ) que lo haga con la cabeza y el corazón muy abiertos, también con los brazos para relacionarse con la gente del lugar ya que son absolutamente hospitalarios y encantadores.
Este es un destino no solo para hacerse la "fotito", es para enriquecer el alma y aprender mucho, no lo desaprovechen.